Enrique el granaíno, como se le conocía en los círculos que frecuentaba, consiguió despertar el interés de Matrona, más por su actitud ante las cosas, su respeto y su capacidad para aprender que por su afinación o su registro.
Su primer disco no se hizo esperar. En 1967 apareció con el título Cante Flamenco, acompañado por Félix de Utrera, con la discográfica Hispavox. Esta grabación denotaba el gran conocimiento que Enrique poseía, tanto por su ejecución encomiable, como por la selección de los cantes que incluyó, nada habituales en la época y mucho menos en un joven de 25 años: cantos de Frasquito Hierbabuena, caña, cantes de Pedro "El Morato", mirabrás, todo ello entre soleás y seguiriyas. En este aspecto, las influencias de Pepe de la Matrona eran palpables y la proyección comercial de este cantaor no era precisamente halagüeña por carecer de presencia en el movimiento estético de aquella época, movimiento que lideraba Fosforito, Manolo Caracol y Antonio Mairena. El reconocimiento a este trabajo discográfico se materializó en una Mención Especial de la Cátedra de Flamencología en 1968.
El 10 de diciembre de 2010 entra en coma por un infarto cerebral tras ser operado de cáncer de esófago en la Clínica de la Luz de Madrid. Murió el 13 de diciembre en el mismo hospital.[2] [3] La familia denuncia a los médicos por Mala praxis.


Omega
Letra
Como la noche es interminable
cuando se apoya en los enfermos.
Y hay barcos que buscan ser mirados
para poder hundirse tranquilos,
para poder hundirse tranquilos,
para poder hundirse tranquilos.
Si cada aldea tuviera una sirena
mi corazón tendría la forma de un zapato
No solloces, silencio,
que no nos sientan, que no nos sientan.
Tengo un guante de mercurio
y otro de seda, y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
Yo me cortaré la mano, me cortaré la mano derecha.
Tengo un guante de mercurio,
de mercurio y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta,
al abrirse la gran puerta.
Aqueos los golpes,
aqueos por Dios,
que se le arrancan las alas,
que se le arrancan las alas,
de fatiga, las alas,
las alas a mi corazón.
Como doblaron las campanas ...
No solloces, silencio,
que no nos sientan, que no nos sientan.
Tengo un guante de mercurio
y otro de seda, y otro de seda.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
¡Las hierbas!
¡Las hierbas!
Tú vienes vendiendo flores,
tú vienes vendiendo flores,
las tuyas son amarillas,
las mías de tos colores.
Tú vienes vendiendo flores,
tú vienes vendiendo flores,
las tuyas son amarillas,
las mías de tos colores.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran puerta.
No solloces, silencio,
silencio que no nos sientan.
Se cayeron las estatuas
al abrirse la gran muralla.la hija de Enrrique cantando fernte a su fenetro
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